Se trata de la historia del arlequín de porcelana, la historia es contada por una chica y comienza así…
El cumpleaños de mi madre estaba ya próximo y no le había comprado nada todavía, asi es que me decidí a ir al centro comercial a ver si encontraba algo que pudiese comprarle.
Después de estar varias horas buscando algo que comprar, encontré una tienda que me llamó mucho la atención, parecía un bazar antiguo, tenía aspecto sucio, siniestro, macabro… pero decidí entrar. Al entrar en aquella tienda, en el mostrador había un señor muy raro con un ojo de cristal, despedía un olor sucio… al girar la cabeza para ver las cosas que habían en aquella tienda divise un muñeco algo estraño. Se trataba de un arlequín de porcelana sin expresión y con un atuendo un poco cutre y oscuro.
Decidí llevarme ese muñeco, pero el vendedor me dijo que sobre él caía una maldición: que todos los que se lo han llevado han sufrido una desgracia mortal, según cuenta la leyenda existió un asesino llamado clopi, su atuendo era un disfraz de arlequín y sus victimas eran niños a los que mutilaba de todas las extremidades, utilizando sus torsos como figuras decorativas. un buen día el asesino hizo un conjuro y repartió su alma por todos los arlequines de porcelana y concretó que todo aquel que se llevara uno sufriría una desgracia.
Decidí no hacer caso de lo que el vendedor me había dicho a cerca de ese muñeco y me lo llevé, lo coloqué en el asiento trasero del coche. Cuando circulaba de camino a casa, en la carretera se encontraba un paso a nivel, aceleré para pasarlo pero una extraña fuerza me bloqueó el coche dejándome tirada en medio de aquella carretera sin poder salir de allí.
Me giré para ver si pasaba algún tren por allí, y como me temía un tren se acercaba hacia mí. El tren me golpeó con tal fuerza que me mató en el acto. Cuando mi madre se acercó al lugar donde había sucedido la desgracia preguntó si se había salvado algo y el policía le dijo que sí: un arlequín de porcelana, en el cual llevaba una nota. FELICIDADES MAMÁ!
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